Exposiciones
01/04/1987 - 01/09/1987
Museo Arqueológico de Tárraco
El acercamiento que se hace en los museos de historia de los testimonios materiales suele estar presidido por un intento de objetividad, de rodear el objeto del contenido conceptual y formal que se cree que debía de tener en su época. Todo y así, el acercamiento es siempre una interpretación, que va cambiando a medida que hay más datos sobre la cultura a que pertenecen estos testimonios.
El objeto arqueológico tiene también, pero, un contenido estético importante, mayor o menor según la pieza, que nos transmite una imagen, que también varía según el cambio de gusto de la época. El aspecto que se quiso enfatizar en la exposición es que aparte, se puede tener otra visión de objetos, la que se puede hacer a través de la imagen fotográfica. No es por tanto, una fotografía de catálogo, sino una interpretación, una visión diferente de la pieza.
Para la exposición, se realizó una selección de 44 piezas, atendiendo los valores estéticos y la significación histórica (ya sea por su valor documental, ya sea por su condición de piezas únicas) y, también, en algunos casos, teniendo en cuenta la gran carga de sugerencias que pueden desencadenar. Dentro de la rica escena fotográfica catalana, se seleccionaron a los fotógrafos de los que se tenía constancia de su voluntad por crear obras de autor: Toni Catany, Joan Fontcuberta, Ferran Freixa, Jordi Guillumet, Manuel Serra, Manuel Úbeda y Mariano Zuzunaga, cada uno de los cuales ha trabajado sobre cuatro piezas arqueológicas.
