La adecuación del Teatro romano de Tarragona ha sido la ganadora del quinto premio de arquitectura Alejandro de la Sota, que premia los trabajos arquitectónicos más relevantes de la demarcación de Tarragona.
Este año en la XI Biennal Alejandro de la Sota-Muestra de Arquitectura de Tarragona se han presentado un total de 49 obras y el jurado ha galardonado el Teatro romano de Tarragona en el apartado de espacios exteriores, al considerar el gran valor que representa la intervención, en especial la recreación de la cavea, realizada en estructuras lineales de hierro, que evoca las gradas que tendría el Teatro en época romana y hace comprensible al visitante la dimensión del monumento, recuperando la geometría original, a la vez que dialoga con los restos.
El Teatro romano de Tarragona, adscrito en el Museu Nacional Arqueològic de Tarragona, es uno de los grandes monumentos de la Tárraco romana, y ha requerido de una actuación de gran complejidad debido a su ubicación y tamaño dentro de la trama urbana de la ciudad. En este sentido, se ha tenido que realizar un proyecto muy esmerado y compatible con los restos arqueológicos. Un proyecto que ha sido ideado por el arquitecto Toni Gironès.
Construido en época del emperador Augusto sobre los restos de unos posibles almacenes portuarios, el Teatro se fue ampliando y utilizando hasta el final del siglo II dC, y fue redescubierto a finales del siglo XIX, sufriendo importantes destrucciones en el decurso del siglo XX.
La reforma ha formado parte del paquete de medidas adoptadas por el Departamento de Cultura para la puesta en valor del Patrimonio Mundial de Tárraco y ha contado con una inversión de 711.587,24€ y el cofinanciamiento del fondo FEDER y una participación del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en el proyecto arquitectónico a través del 1% cultural.
La reforma del Teatro romano de Tarragona figura también entre los finalistas 2019 de los prestigiosos premios FAD que reconocen la cualidad de los trabajos arquitectónicos y de interiorismo catalanes.
Este año en la XI Biennal Alejandro de la Sota-Muestra de Arquitectura de Tarragona se han presentado un total de 49 obras y el jurado ha galardonado el Teatro romano de Tarragona en el apartado de espacios exteriores, al considerar el gran valor que representa la intervención, en especial la recreación de la cavea, realizada en estructuras lineales de hierro, que evoca las gradas que tendría el Teatro en época romana y hace comprensible al visitante la dimensión del monumento, recuperando la geometría original, a la vez que dialoga con los restos.
El Teatro romano de Tarragona, adscrito en el Museu Nacional Arqueològic de Tarragona, es uno de los grandes monumentos de la Tárraco romana, y ha requerido de una actuación de gran complejidad debido a su ubicación y tamaño dentro de la trama urbana de la ciudad. En este sentido, se ha tenido que realizar un proyecto muy esmerado y compatible con los restos arqueológicos. Un proyecto que ha sido ideado por el arquitecto Toni Gironès.
Construido en época del emperador Augusto sobre los restos de unos posibles almacenes portuarios, el Teatro se fue ampliando y utilizando hasta el final del siglo II dC, y fue redescubierto a finales del siglo XIX, sufriendo importantes destrucciones en el decurso del siglo XX.
La reforma ha formado parte del paquete de medidas adoptadas por el Departamento de Cultura para la puesta en valor del Patrimonio Mundial de Tárraco y ha contado con una inversión de 711.587,24€ y el cofinanciamiento del fondo FEDER y una participación del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en el proyecto arquitectónico a través del 1% cultural.
La reforma del Teatro romano de Tarragona figura también entre los finalistas 2019 de los prestigiosos premios FAD que reconocen la cualidad de los trabajos arquitectónicos y de interiorismo catalanes.