La fuerte tormenta que sufrió la zona de Tarragona el miércoles 20 de abril por la noche ha afectado a la Torre de los Escipiones, concretamente por la descarga de un rayo.
Los técnicos del Departamento de Cultura de la Generalidad y de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Tarragona han realizado una primera inspección visual. Concretamente se ha detectado una fisura vertical que afecta a varios sillares de la cara principal, y al desplazamiento de sillares del cuerpo superior de torre.
Como primera medida, se ha protegido la zona para preservar la seguridad de los visitantes. Asimismo, ya se han activado los medios para realizar una inspección más exhaustiva y recoger toda la información necesaria para proceder a la redacción de un proyecto de restauración.
La Torre de los Escipiones, actualmente gestionada por el Museo Nacional Arqueológico de Tarragona, es un monumento funerario levantado en el siglo I d. C. junto a la Vía Augusta. La construcción está hecha con sillares de una cantera cercana y se estructura en tres cuerpos, aunque podría haber sido rematado con una cubierta piramidal. Destacan los relieves de dos representaciones de Atis, una divinidad de origen oriental protectora de los difuntos, que habían sido confundidos por la representación de los hermanos Escipiones, que le dieron nombre.
El monumento, declarado Patrimonio Mundial en 2000, ha sido objeto de diversas intervenciones de limpieza, consolidación y restauración así como de la adecuación y señalización para su visita.
Los técnicos del Departamento de Cultura de la Generalidad y de Patrimonio Histórico del Ayuntamiento de Tarragona han realizado una primera inspección visual. Concretamente se ha detectado una fisura vertical que afecta a varios sillares de la cara principal, y al desplazamiento de sillares del cuerpo superior de torre.
Como primera medida, se ha protegido la zona para preservar la seguridad de los visitantes. Asimismo, ya se han activado los medios para realizar una inspección más exhaustiva y recoger toda la información necesaria para proceder a la redacción de un proyecto de restauración.
La Torre de los Escipiones, actualmente gestionada por el Museo Nacional Arqueológico de Tarragona, es un monumento funerario levantado en el siglo I d. C. junto a la Vía Augusta. La construcción está hecha con sillares de una cantera cercana y se estructura en tres cuerpos, aunque podría haber sido rematado con una cubierta piramidal. Destacan los relieves de dos representaciones de Atis, una divinidad de origen oriental protectora de los difuntos, que habían sido confundidos por la representación de los hermanos Escipiones, que le dieron nombre.
El monumento, declarado Patrimonio Mundial en 2000, ha sido objeto de diversas intervenciones de limpieza, consolidación y restauración así como de la adecuación y señalización para su visita.